martes, 5 de enero de 2010
MI BOCA LA QUE CALLA
Mis manos, las que yacen heridas
en sangre y cortes húmedos.
¿Para que las manos? ¿Para que la pluma?
si las palabras de mi boca se niegan a salir.
Ahogo mis ganas, se me atragantan las palabras,
que difícil es no decir algo deseado.
Que tormento me dan los vocablos,
empujados de mi boca los castigo al destierro,
pero no sirve de nada, poco sentido,
desorden enloquecido, que sentimiento de culpa.
La culpa de vivir enamorada y que mis
manos heridas y mi boca hermetizada
se nieguen a ayudarme para sacar,
lo que mi alma te ama.
No hay muda que calle cuando ama
y yo que ostento voz, callo sin gana.